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Arquitectos: MATERIA + Gustavo Carmona
- Área: 423 m²
- Año: 2022
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Fotografías:Jaime Navarro
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Proveedores: BO CONCEPT, Cuchara, David Pompa, Design Cacao, Dupuis, Duravit, Illux, Karla Cortina, Noken, Rootmate, West Elm
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El encargo original del cliente fue para el diseño de un showroom de ventas para un desarrollo de escala urbana importante que contendrá un centro comercial así como torres residenciales y de oficinas a construirse en varias etapas. Este desarrollo tiene la particularidad de estar ubicado en las faldas de colinas con vistas directas al emblemático Parque Tangamanga.
El análisis y proceso de diseño nos hizo entender la enorme oportunidad de cuestionar el programa típico de un showroom para poder generar un edificio de carácter permanente que se adaptase inteligentemente a la pendiente del terreno, que se convirtiese en destino y que adoptase una escala apropiada para el contexto actual y posterior del desarrollo.
De este modo se generó un proyecto cuyo programa busca el vínculo total con la experiencia del sitio y su relación con el parque Tangamanga. Su acceso no se encuentra al pie del edificio sino en su parte más alta donde su forma se desvanece en la colina. De ahí se asciende paulatinamente sobre un parque escalonado que construye anticipación al arribo de un mirador que enmarca la vista del parque de la ciudad al norte.
Los visitantes descienden posteriormente por una rampa articulada entre muros escultóricos de concreto para el encuentro de un espacio lúdico que contiene recepción, una cocina abierta de servicio a los visitantes y finalmente el encuentro de una gran escalinata y anfiteatro en un espacio a doble altura cuya vista es nuevamente enmarcada hacia el parque. De este modo, el recorrido de los espacios se hace fluido, encontrando diversos programas de áreas de estar, exhibición, y el anfiteatro mismo que sirve para eventos y conferencias colectivas. El vínculo con el contexto natural y las vistas es permanente y claro.
La materialidad del proyecto dialoga entre la masa sólida y los velos transparentes. Los muros de concreto se integran a la pendiente, contienen el terreno y resguardan los programas más privados. Los espacios públicos interiores están definidos por una doble piel de cristal y paneles de alu-zinc perforado que proveen diversos niveles de transparencia al tiempo que protegen del impacto excesivo de la luz natural del poniente y participan del control de la temperatura interior. La azotea juega un papel de “quinta fachada” cuya materialidad es el paisaje mismo.
La expresión del proyecto se transforma con la luz y obtiene un carácter dual siendo en el día de presencia más opaca y de esencia permeable en la oscuridad de la noche permitiendo la fuga perforada de luz interior.
En apenas pocos meses de apertura, el proyecto ha logrado consolidarse como un ícono urbano en la zona. La propuesta ante todo da fé de la importancia de repensar los programas, en este caso yendo más allá de un espacio de venta típica para ser un lugar de comunidad y cuya vida puede y rentabilidad se extenderán a nuevos usos en el tiempo.